La Naturaleza | Reflexión

Su belleza va desde un pétalo hasta la más inmensa montaña. Sería absurdo limitarla en números o porciones, sería prácticamente imposible. Estuvo antes que nosotros, es inevitable mirarla sin quedar totalmente pasmado, nuestros pies se quedarían pegados al piso y todo nuestro cuerpo quieto mientras nuestros ojos tendrían el honor de observarla detenidamente, sin perderse ninguno de sus detalles. La conocemos desde pequeños y sigue estando presente en nuestras vidas, el problema es que nosotros hemos vivido como si ella no estuviera presente, como si su presencia fuese de la más mínima importancia.
Pensamos que ella es demasiado delicada para este mundo, que si se está muriendo es por su culpa, ella es su propia destrucción, pero esa forma de pensar es errónea, tan llena de palabras sin amor. Ella es como un regalo enviado desde el cielo, pero hay un problema, es el único regalo que después de verlo, lo hemos tirado a la basura, porque nos hemos fijado en su brillo por un momento, pero enseguida se apaga.
El brillo de ella estuvo desde el principio, está ahora presente, pero ¿estará después? ¿seguirá brillando con la misma potencia? creo que no. ¿Sabes de quien hablo? Veo que todavía no lo has comprendido, pero no intentes hacerlo con la mente sino con el corazón. Ella es: La Naturaleza

Hola, soy Aylén Noblecilla, tengo 16 años y estoy haciendo justo lo que debería hacer: escribir. No pretendo utilizar las letras para contar algo que probablemente ya estaría en tu texto educativo, sino para mostrarte lo que siento, para que puedas ver y conocer mis luchas y victorias y para que puedas observar el mundo de la forma como lo veo.
Comentarios recientes